Los orígenes del Código decide
Cambiar la imagen corporativa de una organización no es un proceso fácil. Generalmente sentimos apego y afectividad hacia esta imagen que nos ha acompañado en el día a día, la que con tanta ilusión hemos utilizado en nuestros primeros contratos, ofertas, tarjetas, etc. El ser humano tiende a permanecer en la zona de confort de lo conocido, y eso a pesar de que a veces esta no sea la mejor opción.
El cambio al código actual
En decide precisamente fomentamos el ser críticos con lo preestablecido si hay evidencias de que puede mejorarse…Y nuestro logo no funcionaba, tenía problemas de visibilidad…pero contaba una historia que queríamos conservar.
El antiguo logo estaba formado por puntos naranjas y grises. Representaban el conjunto de decisiones posibles a tomar, siendo las naranjas las sugeridas por nuestros Sistemas de Ayuda a la Toma de Decisiones. Sumergiéndonos en esta idea, surgieron el infinito, la banda de Moebius y finalmente surgió el código decide. De la malla de puntos que formaba nuestro logotipo, nace de manera natural la representación de nuestra marca decide escrita en código binario. Lo explicamos en esta imagen:
Era necesario simplificar esta representación para que funcionase en sus aplicaciones. Pero el código binario era demasiado largo, por lo que optamos por una fusión entre la codificación morse y la simbología binaria. Así surge el Código decide.
De esta manera no nos limitamos a crear un logotipo, sino que creamos un código de comunicación reconocible y capaz de construir nuevas historias. Tenemos un código como base para el desarrollo de nuestra imagen corporativa. Hemos jugado con este código en la mayoría de nuestras aplicaciones, en nuestras tarjetas en las que aparecen nuestros nombres codificados, en las firmas de e-mail, en la web, en nuestro cuaderno corporativo, etc.
Principios del Código decide
Pero más allá de este juego, estamos satisfechos ya que consideramos que nuestra imagen corporativa cuenta con las cualidades para incrementar la relevancia de decide a través de un desarrollo corporativo eficiente. Estas cualidades son:
- Coherencia: que encaje con la estrategia de la institución a que representa.
- Contenido: conjunto de notas características y atributos con los que se relaciona la organización.
- Fuerza: la rapidez y espontaneidad con que la entidad se asocia a un estímulo relacionada con ella.
- Potencia frente a sus competidores.
- Homogénea en su conjunto a la vez que flexible para adaptarse a distintas situaciones.
- Notoriedad: grado de conocimiento que los individuos poseen de la institución.
Esta identidad transmite confianza y solidez, la tipografía elegida así como los colores son amables sin dejar de tener carácter singular, son atrevidos como decide y se presentan con la tipografía en minúsculas sin complejos de pequeña empresa, al nivel de las grandes. También el símbolo está en esta línea, simple pero original. Las formas de círculo y la barra son muy sólidas, tienen peso. Por otro lado, tanto la concepción de la imagen, como los elementos que utilizan son muy innovadores, el concepto código es muy tecnológico, se humaniza con los símbolos. La utilización del código como elemento gráfico es innovadora además de muy eficiente como elemento potenciador de la marca.
Seguimos avanzando
Así es como empieza la historia del Código decide. Pero no acaba.
Ahora contamos con herramientas que nos facilitan el desarrollar una comunicación más eficiente con nuestros clientes y que esperamos nos ayude en nuestra estrategia de crecimiento.
Además, en nuestras nuevas oficinas hemos querido reflejar este factor de marca diferenciador, y que en nuestra opinión refleja bien los principios y la personalidad de la compañía.
Y en tu empresa… ¿Crees que ya es hora de implementar cambios para una gestión más eficiente?
Quizás podamos ayudarte. No somos expertos en comunicación, pero sí en Decisiones Operativas. Así que cuenta con nosotros para seguir creciendo.